¿Trabajar como representante de futbolistas?

 

¿Trabajar como representante de futbolistas?

 

Para ser representante de futbolistas es necesario contar la mayoría de las veces con una titulación específica, la de agente RFEF. Y aunque no sea imprescindible, sí es altamente recomendable. ¿Quieres saber más acerca de los pasos a dar para ejercer esta profesión?

 

Qué tienes que hacer para trabajar como representante de futbolistas

 

En primer lugar, hay que señalar que existen tres vías para ser agente intermediario RFEF. Esto es importante, porque no todas las personas tienen que dar los mismos pasos y eso facilitará el trabajo.

 

Lo cierto es que, con los años, hay una creciente profesionalización. Hoy es un lugar común que los jugadores, especialmente los más reputados, tengan un representante, por la complejidad del mercado y las formas contractuales. En definitiva, una persona con un nivel cultural medio no entendería la repercusión de los contratos.

 

El representante de futbolistas, sea cual sea su procedencia, estará obligado a pagar una cuota anual a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). En 2020, la cuota ascendía a 876 euros y se tiene que renovar año tras año. De lo contrario, se da de baja. Esto de momento es válido, pero puede ser que en el año 2022, la FIFA regrese de nuevo a la figura de Agente FIFA.

 

Finalmente, también es necesario cumplir una serie de requisitos básicos. En primer lugar, ser mayor de edad y aportar el DNI. Por otra parte, es imprescindible carecer de antecedentes penales. Cuando curses la solicitud, tendrás que aportar el CV y otros datos personales.

 

Estas son las distintas vías para ser representante. Conviene conocer cada una de ellas por separado para saber qué esfuerzos aplicar:

 

1. Realizar el curso de Intermediario

 

El curso de Intermediario es la vía más habitual para la mayoría de las personas. Esta formación contiene toda la información necesaria para poder ejercer la profesión.

 

La desaparición, en 2015, del Agente FIFA, llevó a descentralizar esta titulación en los distintos países. Hoy la RFEF es la que, mediante una entrevista, valida o no esta profesión. Lo importante, sin embargo, es que este curso de agente se puede realizar en instancias externas. En los últimos años han aparecido alternativas para asumir los conocimientos exigidos. El temario es común en todos los casos.

 

La entrevista se puede realizar presencialmente, en la sede de la RFEF de Las Rozas o vía online. Por otra parte, la licencia federativa te permitirá realizar la labor de intermediación en cualquier país miembro de la FIFA, aunque tendrás que informar a la RFEF.

 

2. Contar con una titulación universitaria especializada en derecho

 

Los titulados en Derecho pueden realizar la labor de representación sin necesidad de un curso previo. En este caso, se sobreentiende que ya conoces todo lo relacionado con la fiscalidad y contratación de jugadores.

 

Lo que sí estaría bien es complementar esa titulación con otra formación específica relacionada con el deporte profesional. No en vano, este sector tiene una idiosincrasia propia que conviene conocer. Esta es una buena manera de no errar y de sacar a cada situación el máximo partido.

 

Cuando quieras realizar esa intermediación, esta figurará como una prestación de servicios a terceros. Esta es una fórmula que utilizan algunas agencias de representación prestigiosas, que cuentan con todo un staff profesional.

 

3. Ser pariente directo de un jugador de fútbol

 

El parentesco directo con un jugador de fútbol te permitirá ser representante de este. Se entiende que, en estos casos, no es necesario realizar la formación de la RFEF. Esta es una vía por la que han optado muchos representantes en un primer momento, aunque después han cursado la formación para tener continuidad.

 

La representación de familiares se justifica porque, en algunos casos, este familiar dispone de unos conocimientos especializados y se entiende que va a defender con eficacia los intereses de su familiar. Esta es la razón por la que, en los casos de parentesco directo, no habría problema.

 

Hay numerosos casos comunes de representación familiar con jugadores de éxito. Eso sí, este tipo de representación está limitada a los familiares más próximos como padres, hijos, hermanos o cónyuges.

 

¿Qué es lo recomendable para ser representante?

 

Es sumamente importante que, aunque no lo necesites, realices una formación específica. El motivo es simple, la alta competitividad que te vas a encontrar en el mercado.

 

Por otra parte, es también recomendable que inicies tu trabajo desde abajo y seas metódico. La mayoría de las veces, los representantes prestigiosos han empezado con operaciones modestas. Aunque la agenda de contactos es fundamental, tienes que pensar que la reputación se trabaja día a día. Esta es la manera de adquirir el know how que te permitirá marcar la diferencia.

 

Finalmente, recuerda que reciclar conocimientos es siempre importante. Ser representante o intermediario en el mundo del fútbol no es una afición, sino una profesión a la que te vas a tener que dedicar a tiempo completo.

 

Tendencias de los representantes del fútbol a medio plazo

 

Hay que ser conscientes de que el mundo tras el Covid-19 ha cambiado, también en el deporte. Es bueno que tengas en cuenta una serie de tendencias de futuro:

 

El número y la cuantía de los traspasos va a ser menor. No en vano, va a haber una caída de ingresos generalizada en el mundo del fútbol profesional. Esta es una primera tendencia que has de tener en cuenta.

 

Los salarios van a bajar igualmente. De hecho, muchos clubes ya han aplicado ERTE para reducir la masa salarial de su plantilla. Es previsible que las nuevas contrataciones sean por salarios menores.

 

A corto plazo, se va a reforzar el mercado nacional y los traspasos internacionales se van a estancar. Trabajar una buena agenda de contactos nacionales puede ser mucho más útil que nunca.

 

Estas tendencias, que son a medio plazo, obligan a mejorar las cualidades de negociación. En consecuencia, te interesa, y mucho, estar bien formado para marcar la diferencia con respecto a otros profesionales.