El cobro de derechos de formación


Derechos de formación fútbol

Derechos de Formación

La indemnización por formación puede reclamarse desde los 12 hasta los 23 años del jugador -por la formación efectuada hasta los 21-, y se hará en dos casos: cuando el futbolista firme su primer contrato profesional o cuando sea transferido al exterior, ambos antes de finalizar la temporada de su cumpleaños número 23 y por única vez.

El nuevo club deberá hacerse cargo de pagar la indemnización a la institución anterior del jugador, si es un pase al exterior, o a los clubes por los que pasó si es su primer contrato profesional y el monto es una cantidad fija que surge de una tabla que publica la FIFA, sin importar de cuánto es la transferencia o el contrato. El monto a pagar será lo que figure en la tabla de la FIFA multiplicado por la cantidad de años que el jugador estuvo en el club formador entre los 12 y 21 años de edad y según la categoría que tenga cada club (también es otorgada por Federación Internacional de Fútbol). La única salvedad es que, hasta los 15 años, todos los jugadores son considerados en la Categoría IV

Cuando se debe la indemnización por formación

 

A < cuando el jugador se inscribe por primera vez en calidad de jugador profesional.

B< cuando se hace una transferencia internacional, durante el contrato o al finalizar.

Antes de finalizar la temporada de su 23 cumpleaños.

 

Cuando no se debe la indemnización por formación

 

A< Si el club anterior rescinde sin causa justa.

B< si es transferido a un club de la cuarta categoría.

C< Si el jugador pasa de profesional a aficionado.

 

Responsabilidad de pago

 

En caso de primera inscripción, el club que lo inscribe paga la indemnización, teniendo treinta días a partir de la inscripción.

La obligación de pago es a todos los clubes del pasaporte del jugador, en prorrata, desde los 12 años

En caso de transferencia subsiguiente, la indemnización se deberá pagar solo al club anterior del  jugador por el período que allí jugó.

Si alguno de los clubes ya no existe la indemnización la cobra la Asociación y dicho monto debe ir a la formación de jugadores.

 

Costos de la indemnización por formación

 

Para calcular la indemnización por formación se clasifican los clubes en un máximo de cuatro categorías de acuerdo a sus inversiones.

Cada categoría tiene un costo, correspondiente a la suma requerida para formar un jugador durante un año, multiplicado por “factor jugador”, que es la cantidad de jugadores que se deben formar para producir un jugador profesional.

Se publican en el sitio oficial de FIFA los costos de formación que se establecen por confederación para cada categoría de un club, como también, la categorización de los clubes.

Calculo de indemnización por formación. Regla general

 

Se consideran los gastos que hubiese tenido que hacer el club actual por la formación del jugador. A)La primera vez que se inscribe un jugador como profesional.

En este caso la indemnización por formación se calculan los costos de la categoría del nuevo club multiplicado por los años  de formación de 12 a 21 años.

B)En las transferencias subsiguientes se le paga la indemnización al club anterior por los años que allí estuvo.

La formación entre los 12 y los 15 años se basa en clubes de la cuarta categoría a fin de que no sea tan alto el costo.

En la Unión Europea si un jugador pasa de una categoría inferior a otra superior para calcular la indemnización se hace un promedio entre ambas categorías.

Si un jugador pasa de una categoría superior a otra inferior la indemnización se calcula por la categoría inferior.

Si el club anterior no ofrece un contrato al jugador no cobra la indemnización por formación. Dicho club tiene que ofrecer un contrato similar al anterior antes de los 60 días de finalizar el contrato. Los clubes anteriores tienen derecho al cobro de la indemnización.

Cuando se devenga la indemnización por formación

 

El TAS el 2 de diciembre del 2016 emitió un laudo en el caso calcio Catania vs. Montevideo Wanders FC.

El caso fue que el Catania inscribe al jugador en julio cuando ya estaba en la segunda división, por lo que este club pretendía pagar 60.000 euros por año. Sin embargo, el jugador Juan Manuel Ramos firma su primer contrato profesional el 31 de enero del año 2014 cuando el Catania estaba en la serie A, por lo que el monto para la indemnización por formación era de 90.000 euros por año.

El tema fue que el contrato firmado en enero, Catania en serie A, fue registrado en julio, dicho club descendido.

El TAS-TRIBUNAL DE ARBITRAJE DEPORTIVO- sostiene que el nacimiento de la indemnización corresponde a la firma del contrato profesional.

Fundamento del fallo 

 

  1. Habría una nueva categoría híbrida de jugadores no prevista en el art. 20 RETJ.

  2. Si el club para el que firma nunca o registra y lo transfiere a otro club que lo registra, ¿quién paga la indemnización por formación?.

  3. Qué pasaría si lo registra luego de 2 años, prescribiendo la acción del club formador.

  4. Se abre la puerta a abusos, como en este caso.

 

Donde se reclama la indemnización por formación

 

A través del TMS-TRANSPORTATION MANAGMENT SYSTEM-, FIFA estableció una subcomisión específica nombrada por la cámara de resolución de disputa para resolver lo antes posible la indemnización por formación.

 

Bosman, el fin del derecho de retención

 

En 1990 el club Belga (real futbol club) de Lieja, acordó con el club Francés (unión deportivo

Dunkerque), la transferencia del belga Jean Marc Bosman

Ambos clubes firmaron un contrato y se pusieron de acuerdo en el monto indemnizatorio. Pero la transferencia no se llegó a concretar y Bosman se quedó en el club Belga. El jugador inicia acciones legales para tener la libertad de contratar.

El 15 de diciembre de 1995 el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló contra el derecho de retención ya que vulnera el derecho de la libre circulación de los trabajadores comunitarios, dentro de la comunidad Europea.

A partir del cambio dejó de tener valor el derecho federativo y pasó a tener valor el derecho laboral, la vigencia del contrato de trabajo

Par compensar a los clubes formadores la FIFA crea dos institutos. El derecho de formación y el mecanismo de solidaridad

 

Requisitos para la indemnización por jugador

 

  1. Tiene que ser un jugador profesional

  2. Que se transfiera entre asociaciones distintas, ya que si el jugador se transfiere entre clubes de la misma asociación, no se aplican las normas FIFA, sino el derecho laboral.

  3. La transferencia puede ser durante el contrato  o finalizado, es decir, se paga cuando el jugador adquiere la condición de libre.

  4. Se paga la indemnización por formación hasta finalizar la temporada en que el jugador cumple los 23 años.

 

Transferencias definitivas y a préstamo

 

Según reglamento FIFA en ambas situaciones se paga dicha indemnización.

Sin embargo, la jurisprudencia (Cámara de disputa) en el año 2008 dijo que en los préstamos no corresponde, porque el contrato con el club anterior está vigente, más allá de suspender sus efectos por el lapso del préstamo.

 

Causales de eximición de pago

 

El anexo 4 del TRTJ incluye tres causales de eximición de pago de la indemnización por formación.

  1. Rescisión de contrato sin causa justa, sin perjuicio del pago a los clubes anteriores.

  2. Si la transferencia se hace a un club de la cuarta categoría. Cada Asociación categoriza sus clubes hasta en cuatro categorías de acuerdo a las inversiones que haga en la formación .En general los clubes de la cuarta categoría son amateurs o profesionales muy humildes y que no pueden pagar la indemnización por formación. C) Cuando el jugador vuelve a ser amateurs.

 

Quienes están legitimados al cobro 

 

  1. Todos los clubes que formaron al jugador cuando el jugador firma su primer contrato. Cobran desde los 12 a los 21 años. Para cobrar los clubes deben estar afiliados a las asociaciones que sean miembros de FIFA. Entonces los clubes que no están afiliados a dichas asociaciones no pueden solicitar la indemnización por formación.

Si los clubes ya no existen quien está legitimado al cobro es la asociación a la que pertenecía el club, y dicho monto se debe invertir en la formación de jugadores.

  1. En el caso de realizarse una transferencia del jugador antes de la finalización de la temporada de los 23 años del jugador, el club anterior exclusivamente, tanto si es club a club, como si el jugador es libre (salvo rescisión sin justa causa).

 

Quien está obligado a pagar la indemnización

 

El obligado al pago es el nuevo club debiéndose pagar la indemnización a los 30 días de la inscripción del jugador.

Como dijimos para calcular la indemnización se consideran los gastos que hubiese tenido el nuevo club en la formación y la categoría del nuevo club dada por su propia asociación.

Para bajar los costos de las indemnizaciones la formación de las temporadas de los 12 a los 15 años se toma el valor dado a los clubes de la cuarta categoría.

 

Circulares  de FIFA para la categorización

 

Cada asociación miembro debe categorizar a sus clubes según las inversiones que estos realicen en la capacitación de jugadores jóvenes. Dicha categorización deberá revisarse a finales de cada año. En la tabla adjunta figuran las categorías en las que las asociaciones de cada confederación deben ordenar a sus clubes, así como la indemnización por formación correspondiente a cada categoría de club en cada una de las confederaciones.

La categorización de clubes en la indemnización por formación

La urgente necesidad de modificar la Categorización de Clubes a efectos de la Indemnización por Formación de la FIFA

La indemnización por formación, o “training compensation” en inglés, es un concepto de actualidad, aireado en y manejado habitualmente por los abogados especializados en derechos de formación. ¿En qué consiste?

La indemnización por formación se recogió en el Reglamento FIFA sobre el Estatuto y la Transferencia de los Jugadores (artículo 20, Anexo 4). Ésta se creó con la finalidad de compensar a los clubes formadores que perdiesen jóvenes talentos contribuyendo así a proteger la vital labor de los clubes de fútbol base y cubrir de esa manera sus gastos en la formación del jugador. Para cuantificar dicha pérdida, la FIFA creó unos parámetros y categorías a nivel mundial que reflejasen de manera fidedigna el status de cada club.

Esta figura, como su nombre indica, consiste en una indemnización que se paga a los clubes que hayan participado en la formación de un jugador de fútbol profesional. Por todo lo que antecede es fundamental tener claro cuándo se genera y, en este contexto, los supuestos que abarca son:

1) Cuando un jugador firma su primer contrato de profesional; y

2) Por cada transferencia de un jugador profesional hasta el fin de la temporada en la que cumple 23 años.

Quitando la jurisprudencia de la “cadena”, su funcionamiento no es muy complejo y lo común es que se reclame en casos en los que el jugador decide salir libre a otro club. Es decir, en casos en los que el traspaso supone 0 euros al club adquiriente. En el caso de que haya un traspaso con cantidades de dinero u otros conceptos económicos (porcentajes sobre una futura transferencia, variables de rendimientos, etc.), la indemnización se encuentra incluida en esos conceptos y por tanto no se puede reclamar.

La FIFA, mediante diversas circulares, ha ido desarrollando los criterios para cuantificar la indemnización a pagar. Para ello, divide a los clubes en 4 categorías, estando exenta del pago la cuarta categoría, que es la más baja. Asimismo, la división de los clubes se hace a nivel de confederación. Es en este punto donde podemos observar que la CONMEBOL y la UEFA son las únicas confederaciones con clubes de categoría 1, la más alta y, por tanto, la que más paga. Estos criterios se hacen en función de la división en la que juega el club, sus medios y al ámbito geográfico al que pertenece.

En la categoría 4 se suelen situar equipos en categorías amateur, de escasos recursos económico-deportivos, de bajo o nulo desarrollo de las categorías inferiores y/o pertenecientes a ligas con una organización muy básica. Es muy corriente que se categoricen así a los equipos de países que no solemos ver en los Mundiales como pueden ser Eritrea, Haití o Islas Feroe. Por otro lado, en los países que lideran el deporte rey, esta categoría 4 empieza en las divisiones inferiores de su competición nacional. En España, por ejemplo, esta categoría 4 se empieza a aplicar a partir de Tercera División.

En este sentido, los clubes de la categoría 1 de la UEFA, que suelen ser aquellos en primera división, deben pagar 90.000 euros por temporada y en Sudamérica la cifra asciende a 50.000 dólares para la misma categoría 1. Sin embargo, resulta un poco sorprendente que, al revisar los contenidos de la circular 1582 de la FIFA, se pueda comprobar que ciertos países con desarrollo notable del fútbol tienen categorías muy bajas de formación.

Los dos primeros ejemplos vienen de Asia y serían los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí. Éstos cuentan con sólidos proyectos de formación y academias desarrollándose por varios lugares del globo terrestre. Además, ambos han hecho inversiones considerables dentro del propio territorio en cuanto a clubes y están obteniendo resultados muy visibles. El caso de los Emiratos Árabes es especialmente destacable ya que ha sido el país organizador y la sede del último Mundial de Clubes de la FIFA.

Los clubes de Arabia Saudí, como veremos más adelante, han hecho un gasto espectacular en traspasos durante el año 2018 y vemos curiosidades como que durante la temporada 2017/2018 se hizo un programa de colaboración con La Liga que trajo a varios jugadores saudíes a clubes de Primera y Segunda División en España. En estos dos países el nivel de sus clubes no sobrepasa la Categoría 3 de la Confederación Asiática.

Si revisamos otros países del continente, encontramos a la Superliga de China que está siendo protagonista en las ventanas de los mercados de invierno y verano. En esta liga se están pagando cifras de traspaso y salarios al alcance de muy pocos que han seducido a jugadores de primer nivel. Por ello se pueden encontrar en muchos de sus clubes a estrellas consolidadas como Lavezzi, Carrasco o Hamšík. En China el nivel de sus clubes tampoco va más allá de la Categoría 3.

Si tenemos en cuenta que en la UEFA la misma categoría 3 paga 30.000 euros, veremos que la comparativa no tiene sentido y que afecta a la competitividad de los clubes europeos, perjudicando especialmente al fútbol base. Poniendo otro ejemplo, a día de hoy, un club de National League en Inglaterra (quinta división y categoría 3 por defecto) paga más del triple de indemnización que el Beijing Guoan que ha pagado más de 10 millones de euros por el traspaso de Jonathan Viera.

Sin embargo, el caso más impactante sería el de los clubes de la MLS que se encuentran clasificados, sin excepción, en la categoría de formación 4 de la CONCACAF. Estamos hablando de la liga profesional más importante de EE.UU. y en la cual han participado jugadores del nivel, notoriedad y caché de Ibrahimovic, Villa, Pirlo o David Beckham.

No parece razonable que equipos de gran presupuesto como el Houston Dynamo o el L.A. Galaxy estén considerados como clubes categoría 4. Se antoja muy complicado que clubes de segundo o tercer nivel de Europa puedan retener talento si el sueño americano aparece en forma de contrato. Más aún cuando no se obtiene un solo euro por los gastos incurridos por el club formador. Por tanto, se puede llegar a una peligrosa conclusión y es que, por lo general, no resultará rentable formar a un jugador si luego va a ir a jugar a un sitio donde no se grava la formación.

Igualmente, es evidente que la MLS ha crecido sustancialmente durante los últimos años y los criterios, que pudieron tener un sentido en su día, ahora sencillamente ya no se entienden. En primer lugar, correspondería analizar los recursos de los clubes, en términos de infraestructuras y presupuestos, para revisar esta clasificación y para determinar si estamos ante una liga de bajo nivel o no.

Observamos así que hay clubes que cuentan con plantillas con grandes jugadores de renombre e internacionales con su selección. De otro lado vemos que hay equipos de la MLS que cuentan con un equipo B como son el Portland  Timbers o el vigente campeón; el Atlanta United.

En segundo lugar, atendiendo al nivel de los estadios como criterio influyente de categorización, la MLS cuenta con estadios de gran capacidad (hasta 70.000 espectadores) y modernidad al mismo nivel, o mejor, que el de Europa. Asimismo, vemos que el personal de los clubes está profesionalizado y que cuentan con medios más que suficientes para la correcta formación de jugadores.

Si echamos un vistazo a los sponsors, y siguiendo con el tema de los estadios, veremos que los clubes cuentan con el naming de grandes empresas internacionales como vehículo de patrocinio, como pueden ser los casos del Mercedes-Benz Stadium o el Red Bull Arena. Incluso encontramos franquicias que tienen el mismo patrocinador que equipos de Europa de primer nivel como es Red Bull en Nueva York. De igual manera, la marca Adidas viste a la gran mayoría de los clubes y la propia MLS está consiguiendo difusión mediante acuerdos televisivos de cierta importancia.

Retomando las figuras que participan en la competición, las que surgen en los banquillos no son menos desdeñables que las que están en la cancha, con nombres importantes como: Frank de Boer o Schelotto. Por tanto, es más que acertado afirmar que no estamos ante una liga amateur.

Finalmente me ha parecido muy interesante el informe que hizo la FIFA sobre el mercado de traspasos en 2018. Éste ha sido redactado por el departamento de FIFA-TMS y arroja cifras muy reveladoras. La primera es que la U.S. Soccer Federation de Estados Unidos es la asociación con mayor número de transferencias y el segundo país que más ha gastado de su Confederación con 117 millones de dólares. Del mismo modo, impresiona observar que Arabia Saudí ocupa la séptima plaza en la clasificación de los países que más gastaron en traspasos en el mundo, con un total de 173.9 millones de dólares de gasto en 2018.

No obstante, lo más destacado de este estudio sería el hecho de que Estados Unidos es el país con más aplicaciones de traspaso menores del mundo. El total de aplicaciones asciende a 424 en total por 341 del segundo país (los Emiratos Árabes Unidos a una distancia significativa).

Si tenemos en cuenta los supuestos de indemnización por formación y que la MLS se nutre ocasionalmente de jugadores de países de Centroamérica como Guatemala, Honduras o El Salvador, vemos que muchos de estos clubes, más débiles en un sentido económico y con menos recursos, no dispondrán de medios para retener a sus mejores jugadores. En sentido contrario, si un club guatemalteco de nivel 2 de la CONCAFAF contratase a un jugador estadounidense o de un país tercero de la MLS, en los supuestos del citado artículo 20, éste tendría que pagar una indemnización, no así a la inversa.

En esta línea, la MLS ya ha conseguido captar jugadores de la propia Liga Española en los últimos años. En varias ocasiones, los traspasos han sido por cantidades millonarias y en otros, con jugadores muy jóvenes, directamente gratis. En ambos casos, Centroamérica y España, es muy difícil justificar que estos jugadores se vayan a coste cero a una liga como la MLS no indemnizándose a los clubes que sufren esta pérdida y que han participado e invertido en la formación del jugador.

Por estos motivos, parece necesario que la FIFA proceda a un análisis de la situación y a un intento de revisión/actualización de los criterios que determinan estas categorías. Dicha revisión debe ser hecha, naturalmente, en base a criterios objetivos como:

i) la realidad económica de cada país,

ii) el nivel de la competición nacional,

iii) el mercado de traspasos de los clubes afiliados a nivel nacional e internacional,

iv) el poder adquisitivo de los clubes o su presupuesto anual,

v) el ránking de la selección nacional,

vi) la infraestructura de los clubes incluyendo a los equipos filiales, el personal e instalaciones, y

vii) el alcance o difusión de su competición nacional en los medios.

La competencia de la FIFA para dirimir sobre esta cuestión parece estar clara al estar estas ligas organizadas por asociaciones miembro de la propia FIFA. Igualmente, los clubes participantes en estas ligas aceptan la jurisdicción de FIFA en sus traspasos internacionales con la emisión del CTI (Certificado de Transferencia Internacional) y el uso del sistema FIFA-TMS. Por consiguiente, la FIFA está legitimada para tomar cartas en este asunto en colaboración con cada Asociación o Confederación. Tampoco se debería dejar de consultar a otros actores relevantes como son los clubes, sus jugadores y las propias ligas.

De no proceder con esta revisión, los criterios actuales podrían provocar problemas a los pequeños clubes que perderían su modesta inversión sin ningún tipo de retorno. Además, sin un marco jurídico adecuado a las circunstancias, veremos que las diferencias entre pequeños y grandes clubes tenderán a crecer provocando una desigualdad considerable y creciente y una pérdida de competitividad de los torneos nacionales. Todos terminarían perdiendo.

 

Como conclusión, ahora que se está estudiando la reforma del sistema de transferencias y que parece un tema primordial para la administración de Infantino, convendría que el Task Force, que revisa dicho sistema para mejorarlo, incluyese en su lista de tareas este asunto en concreto. Llegados a este punto conviene recordar que, en la reunión de septiembre de 2018 en Londres, el FIFA Football Stakeholders Committee hizo mención sobre posibles mejoras en el sistema de la indemnización por formación (sin especificar a cuáles se refería y abriendo el debate). Así que se está a tiempo de encauzar la situación y tomar medidas que protejan a todos los implicados.